Si bien es cierto que los minerales, por su composición molecular, poseen grandes virtudes que revierten en favor del ser humano, ayudando en distintos aspectos que van desde la salud a la economía, pasando por el desarrollo de la memoria o la intuición, también lo es que debemos tener cuidado de los mismos para que nos ofrezcan el máximo rendimiento posible.
Existen muchos modos de «limpiar» o «energetizar» éstos minerales para que nos resulten lo más positivos posible; si bien muchas de las técnicas requieren de conocimientos previos en distintas artes esotéricas. Sin embargo, más allá de los recursos meramente esotéricos, también contamos con otros modos más sencillos, y también efectivos, que no exigen ningún tipo de formación previa y están al alcance de todos.
Los dos métodos que describiremos a continuación también se emplean muy frecuentemente, y se utilizaron en un pasado, entre alquimistas, cabalistas y otras corrientes.
Limpieza de minerales a través de la sal
La sal, preferiblemente no procesada, goza de muy buenas virtudes entre las que destacan la protección y la limpieza. Por ello, cuando queramos limpiar nuestros minerales, cogeremos un buen puñado de sal e introduciremos en él el mineral que queramos energetizar; cubriéndolo por entero. Podemos hacerlo, por ejemplo, poniendo la sal en un vaso de cristal o en algún recipiente en el que le pueda dar el sol por completo.
Así, en días de Luna Llena (preferiblemente) o creciente, dejaremos el mineral cubierto de sal a la exposición del Sol y la Luna durante tres días. Cuando termine el periodo, retiraremos la sal y pasaremos el mineral por el agua corriente. Es importante que el agua fluya, ya sea en un grifo, una fuente, o un río dependiendo de las posibilidades de cada uno. Mientras lo pasamos por el agua para quitarle los restos de sal, pediremos que el mineral quede completamente limpio y que trabaje para nosotros.
Limpieza de minerales por geoda
Otro método para energetizar un mineral es colocarlo entre dos geodas (si son pequeñas), o dentro de una sola geoda que sea lo suficientemente grande como para albergarlo. Del mismo modo que el anterior, lo dejaremos también unos tres días para que repose y tenga tiempo de energetizarse.
Consejos finales acerca de la limpieza de los minerales
Es importante mantener limpios nuestros minerales a fin de que nos den la máxima energía posible. Por ello también tendremos cuidado de limpiarlos de forma regular cada dos o tres meses, en función del uso que les demos. Debemos tener en cuenta que los minerales trabajan a partir de vibraciones, en su caso especialmente positivas gracias a que su estructura molecular es geométrica. Estas vibraciones atómicas transmitidas y potenciadas gracias a su estructura interactúan con las que emite nuestro propio cuerpo. De este modo se va equilibrando la vibración entre un emisor potente y un receptor con un menor nivel vibracional. Con el tiempo, nuestras vibraciones se equilibran con las del mineral, generando el bienestar esperado, pero también la vibración del mineral se equilibra a la nuestra. Por ello llega un punto en el que se hace necesario realizar una limpieza del mismo para devolverle toda su fuerza.
Por tanto, limpia a menudo tus minerales, y no olvides comentar o votar este artículo si te ha gustado.
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