Problemas de insomnio

Relajarse de forma profunda, está claro que es una de las claves para poder dormir correctamente durante el periodo nocturno. Si eres una de esas personas que se pasan las noches enteras dando vueltas a la cama y te has dormido justo antes de tener que levantarte, entonces, perteneces a una mayoría que lo consideran «normal» . ¡A muchos de nosotros nos ha pasado esto en alguna ocasión!. Cuanto más queríamos conciliar el sueño, más desvelados estamos.

Puede que esto te sea habitual, no debería serlo, ya que no tiene nada de positivo. Los factores por los que una persona común puede desvelarse son múltiples y variados.

Un exceso de sueño durante el día puede impedir que duermas bien durante la noche, al mismo tiempo levantarte muy tarde te va a restar capacidad para conciliar el sueño.

Malas costumbres alimenticias y una mala digestión por comer en exceso, puede darte sensación de pesadez, también beber demasiado proporcionan un efecto parecido. Evitar bebidas excitantes. ( café, té, colas etc)
¿Nunca te has dicho a ti mismo: Estoy tan cansado que no consigo dormir?. Aunque parezca una aparente contradicción la expresión es cierta y tiene una razón de ser: Cuando estamos agotados, el cuerpo involuntariamente se tensa muscularmente, y en ese estado nervioso es prácticamente imposible dormir.

También hemos caído todos, cuando nos llevamos las preocupaciones a la cama en algún momento de la vida: Ponernos a pensar y pensar de forma repetida en la bronca de la mañana con nuestro jefe, en las facturas que no sabemos como pagar este mes o en los problemas de relación que tenemos con nuestra pareja. Elegimos el peor momento para analizar estos asuntos y creamos un estado nocturno de amplificación de la ansiedad.

Las horas de sueño que perdemos no las volvemos a recuperar, nuestro cuerpo lo notará, de una u otra forma, esa ausencia como agravio a nuestra salud. Por eso es bueno ser responsable e intentar dormir las horas que el cuerpo necesita para conseguir gozar de una buena salud.

Por la noche se activan una serie de mecanismos orgánicos y hormonales que provocan una regeneración física y psíquica de nuestro organismo. Aparecen antioxidantes naturales, y equilibradores de todo el sistema en general. Por eso cuando despertamos y hemos dormido bien se nos ve «buen rostro» con piel tersa y limpia y cuando mal dormimos nos levantamos con el rostro «agotado» y la sensación de cansancio y malestar.

El cuerpo necesita sus horas de sueño y no deberíamos fallarle, debemos cuidarnos de este punto, tenemos que valorar mucho nuestra salud.