Los Templarios

Los Templarios, la orden de los Pobres Caballeros de Cristo y del Templo de Salomón al expandirse y para cumplir con una de sus prioridades la de la protección de los viajeros con destino a tierra santa creo la primera banca que operaba a semejanza de la moderna banca que conocemos.

El viajero visitaba la encomienda Templaría de su localidad y entregaba la cantidad de dinero con la que quería viajar, a cambio la encomienda le extendía una carta de crédito por dicha cantidad.

Durante el viaje dicho viajero era atendido en las encomiendas y posadas de la orden en todo lo que pudiera precisar, ni que decir tiene que viajaba bajo escolta templaría.

En cada una de las postas se deducía de la carta de crédito la cantidad de dinero gastada en comida, alojamiento, atención a las caballerías, y cualquier otra que el viajero pidiera, siempre dentro del límite de la carta.

Al llegar a su Destino en Tierra Santa se le entregaba en dinero efectivo de curso legal del país la cantidad sobrante del depósito original una vez deducidos todos los gastos ocasionados.

La orden para sus comunicados que acompañaban a la carta de crédito y para cualesquier otro referente al asunto, como posibles ampliaciones del crédito, por dinero depositado en origen utilizaba un lenguaje encriptado para la previsión que dichos documentos pudieran caer en manos no deseadas.

Dicho lenguaje encriptado lo fue utilizando el dibujo de la cruz templaría. No obstante dicho encriptamiento , solo era utilizado para los asuntos públicos o mundanos. Para lo concerniente a los temas interiores y secretos de la orden, el circulo interior de la misma tenía su propio códice.