El espiritismo es una filosofía que promueve la idea de que el ser humano es algo mas que solamente su cuerpo físico, propone que un alma inmortal dirige este cuerpo consciente o inconscientemente como un vehículo para aprender en la vida en la tierra a través de él, y que la muerte como tal no existe. Según esta creencia cuando el cuerpo humano se deteriora acontece un proceso de trasmigración, reencarnación, renacimiento o paso de un estado físico a otro de espiritual. Según esta filosofía los espíritus que no aceptan su situación se convierten en seres espirituales conocidos como “fantasmas” o “espectros” y vagan por la eternidad entre dos mundos, el físico y el espiritual, buscando la forma de escapar del tormento que sufre su atormentada alma.
En Europa, a final del siglo XIX el medico francés Allan Kardec impulso esta. Filosofía con la intención de dar una explicación natural al fenómeno espiritista. El 18 de abril de 1857 publico un libro que marcará el inicio del espiritismo moderno, El libro de los espíritus, donde construye la propuesta “espíritu obsesionado” vs. “espíritu liberado de sus carencias”. En EE.UU. en el mismo periodo pero unos pocos años antes, en la localidad de Hydesville, en él estado de Nueva York, el 31 de marzo de 1848, las hermanas Fox vivían en una casa plagada de aparentes “presencias” que aparentemente provocaban golpes provenientes de “ninguna parte” en las paredes y ruidos de pasos en cualquier parte de la casa. Investigando que o quien podía provocar estos fenómenos, finalmente elaboraron un método de comunicación con el “mas allá” a base de golpes con las manos, recogiendo aparentes respuestas también de los espíritus con esos sonidos.
Según ellas los golpes eran obra de un espíritu asesinado en esa casa y cuyos restos estaban enterrados en el sótano. El sistema de comunicación que habían creado se extendió como un rumor que las convirtió en poco tiempo en las médiums más famosas de EE.UU. Durante esos años y en otros de posteriores, tanto en Europa como en EE.UU. el hecho de que las diferentes guerras existentes segaran las vidas de miles y miles de personas, motivaron que sus familiares buscaran la comunicación con sus seres queridos para despedirles si eso fuera posible con un ultimo adiós, o poder saber que estaba bien en el mas allá, así que miles de personas acudieron a los médiums para encontrar ese consuelo y esperanza que no podrían encontrar de esa forma en ninguna otra parte.
El Espiritismo moderno en la actualidad propone la auto consciencia a las personas encarnadas de que deben evolucionar de la forma mas positiva posible para aprender de su experiencia como humanos en la tierra a través del manejo de los sentimientos y emociones. Según el espiritismo, cuando más evolucionas, más responsabilidades tienes en la próxima vida en la que te encarnas. Por el contrario también advierte de lo peligroso que es la no consciencia del ser, y da pautas de cómo ayudar a los seres desencarnados a poder continuar su camino de evolución en diferentes niveles de realidad después de y haber aceptado las tareas que tienen que modificar y rectificar como seres conscientes, tanto si están encarnados, como si están atrapados en un lugar de espera cono “fantasmas” o “almas en pena”.
Los médium desde un enfoque parapsicológico
Que es un Médium
Un Médium como su denominación indica, es un “mediador”, una persona sensitiva capaz de percibir grandes niveles de información extrasensorial al parecer proveniente de las entidades del astral próximo que nos rodean, de forma que llega a colaborar en esta comunicación como un “puente o un contacto” “intermedio” entre ciertos tipos de canalizaciones entre los dos mundos, el físico y el invisible. Según el espiritismo de Allan Kardec, no es suficiente ser capaz de “ver fantasmas” –dicho de forma muy coloquial- para poder hacer lo que algunas personas imprudentes –que no conocen lo suficiente el mundo espiritual-, hacen alegremente. Ayudar cuando no se sabe ayudar. Algunas personas creen que porque tienen la capacidad de percibir un nivel mas, ya por eso se vuelven “sabias” y “grandes maestros” de repente, e intentan dar consejos a las almas en pena para que “encuentren la luz. Las cosas no son así desde un punto de vista estrictamente espiritistas. El médium debe ser una persona sencilla, con conocimiento y sabiduría de la vida que intente –en la medida de lo posible y con sus imperfecciones inevitables-, aplicarse al máximo los consejos que va a dar a los demás. El médium es como el maestro que debe dar el consejo más correcto para mejorar la vida del alumno. Sin embargo, no podemos transmitir lo que no somos. No podemos dar consejos con inseguridad, que no nos aplicamos o en los que nos cuesta creer. Y mucho menos a una entidad que tiene el poder de leernos como si tuviera un detector de rayos X y saber inmediatamente si le estamos mintiendo o no.
Las entidades espirituales “sintonizan” directamente con el médium y captan si esta persona esta capacitada para poder orientarles con amor, discernimiento o sentido común porque intenta aplicarse las cosas que a ellos les aconseja o no. Si el consejero humano les dice –por ejemplo- a las entidades que deben perdonar se a si mismas o superar un apego, la entidad con la que haya comunicación en ese instante leerá al médium en su interior y sentirá si tiene la fuerza suficiente, la convicción, la energía y el equilibrio para darle ese consejo o no.
Si la entidad ve que es así todo estará bien, el médium entonces actuara como un terapeuta que ayudara al espíritu confundido a aceptarse, a perdonarse, a dejar atrás el pasado y a ser capaz de abandonar algunos apegos ahora innecesarios, le enseñara a integrar lo valioso de su experiencia cuando tenia figura humana y le ayudara con cariño a pasar a la luz para seguir evolucionando y creciendo.
Como decía Kardec, el buen médium es una persona sabia que ayuda a los fantasmas a dejar de serlo y a continuar evolucionando. Por si alguien no lo ha entendido todavía: No podemos echarnos al agua para salvar a alguien que a cierta distancia de la orilla nos pide ayuda porque se esta ahogando si nosotros no sabemos nadar bien, las buenas intenciones igual no sirven para ayudar a esa persona con problemas. Hay que saber nadar. De igual firma aparte de “captar” información del mundo invisible, el buen médium debe haber sido entrenado a través de sus vivencias en la autentica sabiduría de la escuela de la vida.
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