El Mal de Ojo, conocida creencia que enseña que una persona puede influir de forma maléfica y malévola sobre otra, atribuida a la brujería habitualmente aunque tiene un origen muy antiguo, es la fuerza que hizo nacer este amuleto que les presentamos, el el Ojo Turco.
Historia
Las raíces de la existencia del Mal de Ojo llegan hasta Babilonia y el antiguo Egipto. También se observa entre los sumerios y los hititas. Según ellos, los malos sentimientos que están dentro del ser humano salen fuera a través de los ojos.
Los ojos es la parte más expresiva y evidente del cuerpo. Hoy día los estudios parapsicológicos modernos han demostrado que esto es realmente así y que si existe el Mal de Ojo. Para evitar o reflejar este poder maléfico, nuestros antepasados utilizaron algo en contra, por lo que empezaron ponerse un abalorio con forma de ojo.
La creencia del Ojo Turco existe en los países de la costa Mediterránea, Arabia, Turquía hasta India. El nombre que le dieron los turcos a este amuleto es nazar boncuk.
Algunas fuentes llegan a decir que el origen del ojo turco azul se debe a la invasión de los del norte. Los nórdicos tenían ojos azules y los pueblos de Anatolia pensaron que ellos les echaban Mal de Ojo y para contrarrestarlo crearon el ojo azul como protección a sus despiadadas miradas.
También los turcos, en Asia central, en la época chamanística tenían las supersticiones parecidas. Los pueblos de Anatolia durante toda la historia crearon ideas sobre males de Ojo, y utilizaron la herradura, el ajo, el diente de lobo, la espina seca, el plomo, algunas piedras etc. Pero siempre el ojo azul de cristal ha sido muy popular como amuleto.
Hoy en día, en algunos pueblos pequeños del oeste de Turquía en los hornos primitivos producen el ojo turco original hecho de cristal. Ellos reciclan el cristal utilizado y para dar el color utilizan el cobalto, el ópalo y el zinc. Sus hornos, para mejorar el resultado, suelen ser de leña de pino.
Cabe destacar que el Cristal y su birllante reflejo, a excepción del cristal negro, es un elemento de bendición que esconde un secreto profundo de redención en sí, por lo que te recomendamos tener lamparas de cristal en tu casa, recuerdalo porque es importante.
Donde se pone el ojo turco en la casa
En Turquía este amuleto es muy típico y puede ser visto colgado del marco de la puerta de entrada de las casas, oficinas, colgado del espejo retrovisor de los automóviles, colgado del cuello, en el bolso, como brazalete o prendido de la ropa del bebe recién nacido. Si desea proteger su hogar u oficina, deberá colgar un ojo turco cerca de la entrada de tal forma que todos los visitantes puedan verlo.
Es decir, si observamos lo dicho, podemos darnos cuenta que, la forma correcta de colocar un ojo turco en tu casa para que proteja es que este en un lugar visible, preferiblmente en aquellos lugares donde sueles recibir las visitas, para que este detrás tuyo y te ofrezca su protección, atrayendo hacía el las malas miradas y deseos.
¿Como se echa Nazar o Mal de Ojo según la tradición Turca?
Supongamos que una persona tiene un coche nuevo y el vecino dice: -Que coche tan bueno-. Más tarde el coche pasa una avería o un accidente. Entonces, este vecino echó un Nazar o Mal de Ojo porque cuando lo dijo tenía envidia o mal sentimiento, y a pesar de tratar de ocultarlo, esta fuerza hizo su efecto.
Oracion y ritual para el ojo turco
Para evitar estas situaciones, en Turquía se lleva el Ojo Turco y tras oír una frase como la anterior se dice siempre: Mashallah, nazar deymesin, que traducido significa, No le pegue el Mal de Ojo.
Aunque parezca algo sencillo es fundamental, si lees nuestro artículo sobre el mal de ojo te darás cuenta que tomar consciencia de su existencia y actuar para cortarlo es algo esencial. A veces un pequeño acto como este nos puede librar de desgracias, sobretodo cuando trabajamos desde el YO SOY.
Dicho esto, como todo amuleto, el ojo turco se puedo limpiar, activar y cargar para mejorar su protección, insuflandole energía y vida. Te explicamos como.
Lo primero es descargarlo, para ello, ponlo en un baño de agua y sal durante 24 horas. Una vez lo saques, puedes hacer un sencillo ritual, poniendo una vela blanca y pidiendo a los 4 elementos, a los 4 puntos cardinales y a las energías de la gran hermandad blanca que te protejan y que le den a este amuleto, la fuerza necesario para ello, que atriga y repele todas las malas miradas y sentimientos.
Hecho esto, reza el Salmo 23 y deja el ojo al lado de la vela hasta que esta se consuma..
Conclusiones
Analizando este amuleto desde un punto de vista paracientífico llegamos a la conclusión que su tradición, que enseña que la mirada es capaz literalmente de maldecir a una persona, animal u objeto es completamente cierta. En efecto, los ojos tienen la capacidad de transmitir nuestra fuerza psíquica hacia una dirección en concreto. El ojo turco vino a romper con ello procurando una distracción rápida de la persona que intentaba concentrarse en nosotros al verlo y rompiendo así su concentración y fuerza de una forma sencilla y eficaz.
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